Alcázar de San Juan es una localidad histórica en mitad de La Mancha. En lo que hoy en día se erige esta localidad, en la época prerromana se alzaba un asentamiento celtíbero y con la llegada de los romanos, habría sido un importante centro comercial debido a la cercanía de la calzada romana que unía Mérida, Toledo y la costa levantina.
Con la llegada de los musulmanes, en la zona se construyeron fortificaciones para defender lo conquistado, de ahí su nombre actual, Alcázar, que proviene del árabe Al-Kassar (El castillo/fortaleza). En el S. XII, los cristianos reconquistaron la zona de nuevo y se bautizó el nombre a Alcázar de San Juan. En el S.XV-XVI la ciudad se desarrolla y comienzan importantes obras como la Universidad u otros importantes edificios que aún hoy día perduran.
Te recomendamos que visites diversos lugares tanto de esta ciudad como de los alrededores. Alcázar cuenta con varios museos de interés. Quizás uno de los más interesantes sea el Museo del Hidalgo, situado en una antigua casa solariega del S. XVI.
Los molinos de viento medievales que tan famosos son en esta zona es otro de los atractivos de Alcázar y La Mancha. Se pueden visitar los que se sitúan en la misma localidad o los de la localidad de Campo de Criptana.
También por la zona se puede visitar el Museo del Silo, en Villacañas, donde se podrá ver cómo vivían hasta no hace mucho en cuevas.
Tembleque y su preciosa plaza Mayor o localidades como El Toboso, Mota del Cuervo o Belmonte se ubican a poco más de media hora de Alcazar de San Juan, lo que hace de Alcazar de San Juan un punto perfecto para descubrir esta parte de la geografía manchega.