La visita a caves Codorniu tiene varias partes. Al acercaros a las instalaciones de la bodega podréis admirar la arquitectura del complejo, que derrocha elegancia.
La visita a Codorniu es perfecta para hacer con niños. Cuenta con un paseo en tren que suele hacer las delicias de los más pequeños. Pero no anticipamos fases de la visita y vamos paso por paso.
Tras presentaros en el centro de visitantes se pasa a una sala en la que podremos ver un video interesante (¡no hay que preocuparse, es corto!) en el que se muestra de forma gráfica el pasado y presente de la bodega. Las imágenes son de calidad y el video merece la pena sin duda.
Pero como solemos preferir las cosas “reales”, nos lanzamos a la segunda parte de la visita, que es el recorrido que en cavas Codorniu denominan “modernista”. Se trata de un paseo por por los jardines y un recorrido para entender la importancia de la arquitectura de la bodega. El responsable del proyecto fue Jospe Puig y Cadafalch, uno de los más importantes arquitectos catalanes y exponente del modernismo y de una concepción que reclamaba llevar el arte a espacios de trabajo (al modo que ocurre en Barcelona con la Colonia Güell en Barcelona realizada por Gaudi).
Las cavas Codorniu fueron declaradas en 1976 Monumento histórico artístico, un importante galardón que nos habla a las claras de la calidad del edificio que estamos visitando.
Tras el paseo modernista comienza la siguiente fase de la visita en la que se visita el museo y la bodega Celler Gran. Esta es una de las primeras naves de la bodega, que cuenta con muchas otras en la actualidad dado que su superficie se fue ampliando a medida que la empresa crecía. Aquí podremos disfrutar de un interesante museo que contiene maquinaria histórica utilizada para la elaboración de los cavas Codorniu. Despalilladoras y prensas antiguas conviven con una maqueta interactiva de la bodega Codorniu. Hay también una sección dedicada a aromas.
La penúltima parte de la visita nos lleva al siempre misterioso espacio de las cavas subterráneas. En el caso de Codorniu estamos antes cavas enormes y recorremos túneles donde descansan las diferentes cavas que elabora la bodega.
Finalizado el recorrido nos dirigiremos a la última fase de la visita en la que degustaremos algunos de los cavas de la bodega. La guinda final para una visita muy interesante, amena y ¡con burbujas!
Junto con la visita a Freixenet, Codorniu ofrece la visita más completa y adaptada a grupos que quieren disfrutar del cava y su elaboración y tradición.