A continuación descenderemos hasta la citada Iglesia de San Nicolás y de allí hasta el Arco o Puerta de Santa María antes de proceder a visitar la Catedral. La Iglesia de San Nicolás, del siglo XV, se encuentra perfectamente restaurada y su retablo mayor es una de las grandes obras del renacimiento castellano. En el bellísimo Arco de Santa María, del siglo XV, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional, hay una escalera que da acceso a su interior el cual vale la pena visitar, especialmente la Sala de Poridad (o del Secreto) que cuenta con un célebre artesonado mudéjar, y que fue sede del concejo Burgalés hasta 1780.
La impresionante Catedral de Santa María de Burgos, del siglo XIII, declarada Patrimonio de la Humanidad, es uno de los grandes templos góticos de la Cristiandad y se inspira fundamentalmente en las catedrales góticas del norte de Francia (París, Reims y Bourges). La espectacularidad del exterior no lo es menos en el interior y por ello recomendamos hacer una visita guiada para poder una mejor comprensión de cómo con el paso de los siglos grandes artistas fueron dejando a su paso constancia de su excelsa obra en los diferentes estilos que les eran contemporáneos. El cimborrio gótico-plateresco es superlativo, como también lo son la escalera dorada renacentista, la sillería del coro renacentista, el retablo gótico, la tumba del Cid y de su esposa, el Santísimo Cristo de Burgos y como curiosidad, el famoso autómata del siglo XVIII que abre la boca mientras da las campanadas, llamado el “Papamoscas”.
Va siendo hora de tomar el aperitivo y cerca de la Catedral iniciaremos una ruta de bares antes de irnos a comer para posteriormente acercarnos al Museo de la Evolución Humana. Para ello, saliendo de la Catedral hacia la Plaza Mayor está la calle Paloma, inmediatamente encontraremos el Bar Gaona, en la esquina dela calle Paloma con Diego Porcelos está El 22, Vinos y tapas, y girando a la derecha por Diego Porcelos está el bar Morito. Este bar hace esquina con la calle Sombrerería, donde podremos encontrar el Mesón Burgos, El Soportal, Pecaditos y también La Sirenita haciendo ya esquina con la Plaza Mayor.
Otra opción para esta escapada en Burgos, si cabe tan célebre como la anterior es caminar desde la Plaza Mayor por la calle San Lorenzo. Allí se localizan los bares Los Herreros, Casa Pancho, La Quinta del Monje, El Pez de San Lorenzo,… y podríamos extender la ruta hacia otras calles aledañas en las que se ubican la Tapería Royal, la Favorita o Donde Alberto…
Para comer numerosas son las opciones que se nos ofrecen en la capital burgalesa. Para disfrutar de un buen lechazo (cordero lechal asado) quizás podamos acudir a Casa Ojeda y como contraposición recomendaremos el restaurante vegetariano Gaia. Opciones menos tradicionales que la del lechazo serían Cobo Vintage, El 24 de la Paloma o El fogón de Jesusón (éste último está un poco más alejado del centro). Fuera de la ciudad, en la autovía hacia Madrid está el reconocido Landa Palace.