Decir que algo es lo mejor es difícil. ¿Lo mejor para quién? Decir que algo es singular es más sencillo.
Cada persona tiene su gusto. En el caso del vino esto se hace aún más complicado. El vino tiene matices. No es tan evidente como un color: rojo, azul. El vino es más complicado.
Es por eso que no vamos a hablar de los mejores vinos de España, sino de las mejores bodegas de España. Nos limitaremos a la estética de las bodegas, a sus formas y sus diseños. Esto nos parece más sencillo. No hablaremos de bodegas antiguas, sino que realizamos una pequeña selección de bodegas modernas de arquitectura muy especial.
La historia del vino en España es larga. En España ocurre lo mismo que en otros países en los que los romanos pasaron y dejaron sus costumbres. El clima favorable y el gran número de iglesias y órdenes religiosas favorecieron el cultivo de la vid y la producción de vino.
La producción de vino requiere de un lugar, un espacio físico. Y ese lugar debe tener una serie de características especiales que favorezcan la producción de buen vino. Estas características son las que explican la especialización de un tipo de arquitectura singular, el dedicado a las bodegas y la elaboración de vino.