Un regalo personalizado, con un toque propio, siempre gusta. El vino en sí mismo es siempre una buena idea de regalo, especialmente si elegimos un vino que tenga algún significado para la persona que lo va a tener (ya sea por su añada, por que es un vino del lugar donde nació, etc.) En Turismodevino creemos que los mejores regalos son las experiencias, y por eso tenemos un serie de paquetes para poder regalar escapadas, visitas a bodega, catas, etc.
Las experiencias se comparten y quedan en la retina y en nuestra memoria. No ocupan espacio más allá del que se retiene en nuestra mente, pero están llenos de sentimientos, el más importante querer compartir.
¿Qué pequeño problema puede tener regalar una escapada o una experiencia? Por poner una pega está el hecho de que a la gente le guste dar un objeto; un elemento material.
Y es aquí donde entran en juego los regalos realizados a base de corchos o de botellas (también se pueden hacer cosas preciosas con antiguas barricas, y ya ni os cuento cuando hablamos de antiguo material agrícola aplicado a la decoración).