¿Por qué esta propuesta?
Disfrutaréis de un agradable paseo a caballo entre viñedos cuyo fruto es destinado en exclusiva a la elaboración de vinos selectos. Un tranquilo paseo, a casi 600m de altitud, que ofrece una impresionante panorámica sobre los paisajes del viñedo, las sierras y los pueblos de esta parte del Valle del Ebro y la oportunidad de observar el viñedo en los diferentes momentos de su ciclo vegetativo según la época del año. Los niños van solos en su caballo guiados con riendas por un monitor.