La ciudad de Málaga es el centro por excelencia de la Costa del Sol. La esencia del Mediterráneo conquista todos los rincones de esta auténtica ventana que mira y está abierta al mar. Lo primero que tienes que visitar, dada la cercanía con el parador, es la Alcazaba, una fortaleza de origen medieval con románticos jardines y fuentes desde donde contemplar las mejores vistas a la costa malagueña. Además, para proteger la Alcazaba se construyó en el siglo XIV el Castillo de Gibralfaro, otra de las visitas imprescindibles en esta histórica zona de la ciudad.
De Málaga tienes que dejarte llevar por su oferta museística, ya que cuenta con el Museo Picasso, con el que descubrirás toda la obra del pintor, y el Centro de Arte Contemporáneo, totalmente gratuito, por lo que no tienes excusa para visitarlo y disfrutar de las últimas corrientes artísticas. Además, los amantes del arte y la arquitectura tienen también una cita con la catedral de la ciudad. El templo fue construido sobre la antigua mezquita por orden de los Reyes Católicos, comenzando el proyecto en estilo gótico, derivando en renacentista y con acabados barrocos.
Quien pasa por Málaga pasa por la calle Larios, la vía principal de la ciudad. Es la mejor zona para disfrutar de una jornada de compras y donde hay buenas heladerías con las que poder sobrellevar mejor el clima soleado de esta cálida región española.
No te puedes ir de Málaga sin pasar sus tradicionales bares, como El Pimpi, uno de los mejores en los que degustar la gastronomía local. Sin embargo, para los amantes del buen comer también es imprescindible la visita al Mercado de Atarazanas, donde podrás hacer una parada en tu itinerario por la ciudad para tomar el vermut. Pero no te olvides de pasar por la playa para comer los famosos espetos y el pescadito frito. La gastronomía de Málaga ofrece muchas opciones para disfrutar y no aburrirse.
Esperamos que disfrutéis de vuestra escapada gastronómica Parador de Málaga Gibralfaro.